El teletrabajo ya no es una rareza. Lo que hace unos años era un factor exclusivo de profesiones muy concretas, ahora forma parte del día a día de millones de personas. La pandemia marcó un antes y un después: muchas empresas descubrieron que sí es eficiente trabajar desde casa.
Hoy en día, entre modelos híbridos y trabajo 100 % remoto, esta modalidad se ha consolidado. Sin embargo, con el cambio han llegado nuevas normas legales que regulan esta forma de trabajar, lo que ha supuesto que surjan muchas dudas.
¿Cuándo se considera que estás teletrabajando “legalmente”?
La Ley 10/2021, de 9 de julio, establece que solo se considera teletrabajo cuando al menos el 30 % de la jornada semanal se realiza fuera del centro de trabajo habitual, durante un periodo mínimo de tres meses.
Por ejemplo, si trabajas cinco días a la semana y dos de ellos los haces desde casa de forma habitual, ya entras en el marco legal del trabajo a distancia. Y eso, tanto para empresas como para empleados, implica cumplir ciertas reglas.
Derechos del trabajador que teletrabaja
La ley añade algunos derechos específicos del trabajador que teletrabaja. Aquí los más destacados:
1. Compensación de gastos
¿Estás usando tu conexión a internet? ¿Pagas más luz por trabajar desde casa? Todo eso debe compensarlo la empresa. No hay una cantidad fija, pero sí una obligación de cubrir los costes derivados del teletrabajo. Y, por supuesto, todo debe quedar reflejado por escrito.
2. Derecho a la desconexión digital
Trabajar desde casa no significa estar disponible a cualquier hora. La ley reconoce el derecho a desconectar, y las empresas deben respetar el horario laboral. Nada de correos a medianoche o reuniones sorpresa fuera de ese horario.
3. Igualdad en formación y ascensos
Estés en casa o en la oficina, debes tener las mismas oportunidades de formación y promoción interna. Teletrabajar no debe convertirse en una barrera para crecer profesionalmente.
¿Qué obligaciones tienen las empresas?
No solo se trata de confiar en que el trabajador cumpla sus funciones desde casa. La empresa también tiene que regirse a ciertas obligaciones legales:
1. Firmar un acuerdo de teletrabajo
El teletrabajo no puede imponerse ni hacerse “de palabra”. Debe formalizarse en un acuerdo por escrito que incluya aspectos como:
- La jornada y su distribución
- El lugar desde donde se trabajará
- Los medios necesarios para desarrollar el trabajo
- La compensación económica por los gastos
Este acuerdo debe enviarse a la oficina de empleo autonómica en un plazo de 10 días.
2. Evaluación de riesgos en el domicilio
La empresa debe garantizar un entorno de trabajo seguro, lo que implica realizar una evaluación de riesgos laborales en el lugar desde donde estés teletrabajando. Esta evaluación puede ser presencial o telemática, según cada caso.
¿Y si no se cumple la ley?
No tener firmado el acuerdo de teletrabajo puede suponer multas de hasta 7.500 €. Además, si la empresa no respeta el derecho a la desconexión digital o no compensa los gastos debidamente, el trabajador puede reclamar legalmente.
¿Qué pasa con el modelo híbrido?
Si trabajas algunos días desde casa y otros en la oficina, también puede considerarse teletrabajo si superas ese 30 % de jornada semanal a distancia. Lo importante es tenerlo documentado y claro para evitar confusiones o conflictos.
El teletrabajo se ha convertido en una modalidad laboral regulada, con derechos y deberes. Tanto si eres empleado como si gestionas un equipo, conocer la normativa es un factor necesario.
Si estás teletrabajando y no sabes si tu situación cumple con la ley, revisa tu acuerdo, habla con tu empresa y, si es necesario, consulta a un abogado laboralista. Estar bien informado no solo evita problemas, también te protege.